Benimeli

Ubicación:

Paseo de Els Rajolars, 35

Cronología:

1904 (conjunto original)

Titularidad:

Privada

Uso actual:

Almacén y carpintería

Superficie edificada:

3.123m²

Superficie de parcela:

2.052m²

El conjunto industrial de Benimeli fue una de las primeras fábricas a aparecer en el ámbito, si bien es cierto que en sus inicios no presentaba la configuración actual. Ya en el plan catastral de 1941 aparece un secador, una balsa y dos hornos pequeños, que muestran la actividad ceramista de esta parcela. Unos pocos años después, esos hornos fueron sustituidos por otro de mayor tamaño y tecnología Hoffman, el característico del ámbito, la presencia del cual queda revelada por la chimenea que se aprecia en la ortofoto de 1945. Posteriormente, fueron añadiéndose al conjunto más naves hasta llegar a la configuración actual, que se caracteriza para ser la más compacta de todas.

En esta fábrica, todos los espacios industriales se concentran en sol 1500m2 de huella edificada, desarrollándose en cinco crujías adosadas de tres alturas cada una. Aprovechando esta disposición, las plantas que quedaban por encima del horno fueron destinadas a secadores, con el objetivo de utilizar el calor que provenía de este para favorecer el secado de las piezas modeladas, que ascendía a través de unos orificios practicados en los forjados realizados para ese fin.

La estructura general del edificio se conserva razonablemente bien en la actualidad, aunque desgraciadamente el horno fue demolido en una reforma realizada después de la finalización de la actividad ladrillera para destinar ese espacio al nuevo uso. El único vestigio de este elemento que se conserva es el muro lateral que hace de separación entre el espacio del horno y la nave adosada, puesto que forma parte de la estructura que sustenta ambas crujías.

También son destacables los celos que cierran los secadores de las plantas superiores, unas de las más características de todo el ámbito, porque reflejan perfectamente el carácter popular de estas construcciones al utilizar cualquier tipo de pieza cerámica para cerrar estos espacios. En concreto, en estos celos se utilizan bardos dispuestos en horizontal sobre dovelas de viguetas de violín, elementos destinados a la elaboración de estructuras. Afortunadamente, se encuentran en un estado relativamente bueno, si bien es cierto que algunos trapos han sido trasdosados o cegados. Finalmente hay que mencionar también la nave de recepción de tierras, que todavía permite reconocerse como tal al conservar parte de la maquinaria de elevación en su parte posterior.