Arlandis

Ubicación:

Paseo de Els Rajolars, 24

Cronología:

1973 (conjunto principal)

Titularidad:

Privada

Uso actual:

Abandonado

Superficie edificada:

6.529m²

Superficie de parcela:

13.691m²

La fábrica de Arlandis fue la última industria de fabricación cerámica que se construyó en el ámbito. Los terrenos en los cuales se sitúa estuvieron ocupados hasta su fundación por varias parcelas de menor tamaño situadas entre el Paseo de Els Rajolars, la Senda de los Ladrones, el Riuet de los Frailes y la parcela vecina de la antigua fábrica de Viuda de Morera.

Dentro de esta área encontramos también los restos de la antigua fábrica de los Hermanos Tercero, consistentes en el horno, la chimenea y una de sus naves, que podría haber sido destinada a la recepción de tierras. Durante un tiempo estas dos fábricas convivieron, como se puede apreciar en la ortofoto de 1977 en las cuales vemos como los dos conjuntos se encontraban totalmente adosados.

Dada la íntima relación espacial que mantienen los restos ambas fábricas, se ha estimado conveniente considerarlas dentro de un único conjunto de cara al desarrollo del presente Plano Director, sin que esto significo dejar de tener en cuenta su distinción en la hora de realizar su valoración patrimonial. También hay que señalar que, a diferencia de los conjuntos de La Salvaora y San Blas, ambas fábricas conservan su parcela diferenciada en el catastro.

Dentro del conjunto propiamente perteneciente en la fábrica de la Arlandis, podemos reconocer todas las piezas funcionales de una fábrica ladrillera: orientadas perpendicularmente a Paseo de Els Rajolars encontramos dos naves alargadas, una de ellas contiene la nave de recepción de tierras y el área de maquinaria, mientras que la otra aloja el que parece un pequeño secador y un gran horno longitudinal de construcción más moderna.

Enfrentada a estas dos naves, se sitúa la nave del horno continuo, similar al resto de las fábricas del ámbito, con las mismas cámaras cercadas pero sin chimenea. Adosada a la nave del horno se encuentra otra nave de mayor luz que las otras, totalmente abierta en sus primeros metros de altura, que podía haber sido utilizada como secador o para almacenar el producto acabado.

Todas las construcciones del conjunto se conserva razonablemente bien, a excepción de una de las naves perpendiculares a Paseo de Els Rajolars, la estructura del cual colapsó en su parte central. Afortunadamente, este derrumbe no impide la identificación de ningún elemento funcional del conjunto.